Expectativas al visitar una protectora de animales

Si estás pensando en adoptar una mascota en una protectora, es posible que tengas muchas preguntas: ¿Cómo será el proceso? ¿Puedo llevarme a mi mascota a casa al día siguiente? ¿Habrá un periodo de prueba? Es normal sentir emoción y nervios al traer una mascota a casa, y plantearse algunas cuestiones es una muy buena forma de prepararse para el proceso. Visitar una protectora de animales debería ser un momento feliz, y lo será si sabes lo que te espera.

Cómo preparar la gran visita

En primer lugar hay que entender que adoptar un animal no es como comprar un producto en Internet. Tu protectora local de animales puede incluir los perfiles de los animales con los que cuenta en su sitio web, pero mantener un sitio web actualizado requiere tiempo, algo que no sobra precisamente en las protectoras. No te decantes por un perro o gato en particular que encuentres en Internet. En vez de esto, te recomendamos que vayas en persona para conocer a todos los animales que buscan un hogar.

En caso de que existan numerosas protectoras de animales en tu zona, pide recomendaciones a amigos y familiares que hayan adoptado hace poco. Si no es así, te recomendamos que te pongas en contacto con una protectora por teléfono o correo electrónico para concertar una visita. De esta forma podrás visitar —incluso con tu familia, si así lo deseas— a los animales y comprobar si tienes una conexión especial con alguno de ellos. Sin embargo, no esperes que la llamada telefónica o el correo electrónico te garanticen la visita. Las protectoras de animales suelen contar con voluntarios y la carga de trabajo es muy alta. Si el horario de apertura de la protectora aparece en Internet o en un cartel en el edificio, te recomendamos que te acerques para conocer a las mascotas.

No olvides preparar tu casa antes de la visita por si te enamoras de un amigo peludo y tienes la oportunidad de llevártelo a casa esa misma tarde. No obstante, nunca tomes una decisión precipitada a la hora de adoptar una mascota. Suele ser mejor pasar un día o dos reflexionando antes de tomar la decisión. La mayoría de las protectoras te permitirán «reservar» a una mascota porque saben lo importante que es adoptar. No olvides preparar tu hogar para que tu mascota y tus objetos personales estén seguros desde el primer día. También necesitarás algunos artículos indispensables como su alimento, un collar, una correa, un arenero y otros accesorios que ayudarán tanto a tu nueva mascota como a tu familia a afrontar bien la transición. En cuanto tengas todo lo que necesitas, podrás visitar la protectora en persona.

¿Cómo es el proceso?

Si no has encontrado una mascota en particular que quieras ver, el primer paso de la visita consistirá en pasear por la zona para examinar a los animales. Cuando veas un perro o un gato que te llame la atención, el personal de la protectora lo sacará de la jaula y lo llevará a un espacio donde podrás conocerlo en persona. Si deseas conocer a una mascota en particular, coméntaselo a la persona que atiende en la recepción y te presentarán al animal. Si no tienes claro qué buscas al 100%, habla con el personal acerca de tu casa y los motivos por los que has decidido adoptar. El personal podrá aconsejarte mascotas que se ajusten a tus necesidades y a tu forma de ser.

Eso sí, ¡te advertimos que es muy posible que te enamores!

No te sientas mal si no notas una conexión con ninguna mascota, sobre todo si has ido en busca de un perro o gato que has encontrado antes en internet. La parte más importante de adoptar una mascota de una protectora es encontrar el animal con el que mejor conectes y no uno cualquiera. No te preocupes si ves un perro o gato que no encaje con tu familia. Al final encontrará su hogar definitivo. En estos casos, el personal o los voluntarios de la protectora se llevarán de vuelta a la mascota a su caseta y tendrás la oportunidad de conocer a otros animales.

También puede ocurrir que conectes automáticamente con el primer perro o gato con el que te encuentres. En ese caso, ¡enhorabuena! Tu familia ahora tiene un nuevo miembro: una mascota que siempre tendrá un lugar especial en tu corazón. Lo primero que debes hacer es indicar al personal de la protectora que te gustaría seguir adelante con la adopción de la mascota.

Dependiendo de la protectora, es posible que te dejen jugando con la mascota mientras inician el proceso administrativo o que te separen temporalmente de ella para que rellenes el papeleo en la oficina.

Para comprobar que el adoptante o la familia son los aconsejables y adecuados para cada animal, en algunos centros como Protectora BCN se efectúan entrevistas y/o visitas pre-adoptivas con los adoptantes. Una vez se ha comprobado, después de esas entrevistas y/o visitas, que la familia o el adoptante son idóneos para el animal, la adopción se documenta en un contrato en el que el adoptante acepta una serie de estipulaciones, comprometiéndose a proporcionar al animal la calidad de vida necesaria. El donativo cuando se formaliza la adopción es de unos 125€ en el caso de la adopción de gatos y unos 150€ en la de perros, pero dependerá de la protectora. Con este donativo se contribuye al mantenimiento, asistencia veterinaria y esterilización de los animales de la asociación. No olvides pedir un certificado de esterilización, así como una lista detallada de vacunas y cualquier otro historial médico en caso de estar disponible. Necesitarás estos documentos para registrar tu mascota en el Registro Municipal de la Comunidad Autónoma correspondiente y para compartirla con tu veterinario.

Llegados a este punto, en la mayoría de los casos podrás llevarte a tu nueva mascota a casa. Sin embargo, hay muchas protectoras que obligan a los adoptantes a esperar un tiempo tras la visita antes de entregarles la mascota. Aunque no es lo habitual, algunas también solicitarán realizar una visita a tu domicilio. Pretender salir con un animal de compañía después de hacer el viaje a la protectora puede resultar algo frustrante. Ponte en contacto con la protectora antes de realizar la visita si esto es prioritario para ti.

Ten en cuenta que puedes tener que estar en la protectora una hora o incluso más aún si llevas a tu familia, especialmente a los niños.

¿Qué (o a quién) debo llevar conmigo?

Hablando de la familia, ¿deberías llevar a algún miembro a la protectora para adoptar una mascota? Esto depende de la persona y de la familia. Si no tienes pareja, no hace falta que te acompañe nadie para aprobar tus decisiones, a menos que quieras un poco de compañía y apoyo moral. Si tienes pareja, debéis estar ambos presentes, sobre todo porque el perro o gato debe veros a los dos como líderes.

La situación se complica un poco cuando se trata de una familia. Si llevas a tus hijos pequeños a una protectora para que conozcan a los distintos animales es posible que si tú no te sientes atraído por ninguno, ellos se sientan decepcionados, sobre todo si han sentido una conexión especial con alguno. Del mismo modo, los niños pequeños tienen mucha energía, lo que puede perturbar el proceso de familiarización. Finalmente, aunque la mascota no muestre signos de agresividad, es imposible saber si tiene antecedentes de agresividad hacia los niños.

No obstante, también hay muchas buenas razonas para ir a la protectora acompañado de toda tu familia. En primer lugar, la mascota no te pertenecerá únicamente a ti. Tu nuevo amigo peludo formará parte de la familia, por lo que debes asegurarte de que todos los miembros de tu familia estén contentos con la elección y de que sientan una conexión con él. Independientemente de la edad, todos los niños se sentirán muy especiales al ayudar a elegir y al dar su opinión. Además, sentirás una mayor seguridad si ves que el perro o el gato interactúa con tus hijos, pues sabrás que la relación ha empezado con buen pie.

Preguntas importantes sobre el proceso de adopción

Hay muchas preguntas que querrás hacer al personal de la protectora antes de adoptar un animal. En primer lugar, hay que conocer el estado de salud actual y los antecedentes. ¿Ha sufrido algún problema físico en algún momento? En caso afirmativo, debes saber si la mascota tiene que seguir una dieta específica o consumir algún medicamento. También querrás saber la edad del animal, ya que esto te ayudará a elegir una alimentación y unos premios óptimos. Por último, no olvides preguntar acerca de su comportamiento. Debes saber si tiene algún problema de dominación o agresividad, sobre todo si vives con niños. Del mismo modo, hay que averiguar si tu nueva mascota se lleva bien con otros animales (en caso tener otras mascotas en casa).

El personal de la protectora también te hará algunas preguntas. Su objetivo es garantizar que el animal vaya a un hogar seguro y acogedor. No quieren que el perro o el gato pase de un hogar a otro y acabe de nuevo en la protectora en poco tiempo. No sientas que te están interrogando. Todas las preguntas que te hagan son importantes para ayudarles a identificar si eres la persona adecuada para la mascota en cuestión. Como los animales no hablan, el personal de la protectora actúa como el defensor de los animales para garantizar que los perros y gatos vayan a familias sanas.

Visitar una protectora de animales y adoptar una mascota es algo muy importante. ¡Te damos la enhorabuena por este momento tan especial!