Sangre en la orina del perro: ¿qué debo hacer?

Si tienes un perro, es posible que encuentres orina en su sangre en algún momento. Sin embargo, aunque esto puede ser algo aterrador, a menudo tiene tratamiento. Una simple infección del tracto urinario o un problema benigno de próstata puede ser la causa.

Hematuria es el término utilizado para describir la presencia de sangre en la orina del perro. A menudo, aparece a consecuencia de una inflamación o infección del sistema urinario, que puede incluir el sistema urinario inferior o el superior. La presencia de sangre en la orina, o hematuria, debe ser evaluada por tu veterinario a fin de identificar la causa y proporcionar recomendaciones para ayudar a tu perro.

A continuación te indicamos algunas de las causas frecuentes de la presencia de sangre en la orina del perro, lo que debes hacer si le ocurre a tu perro y los tratamientos que tu veterinario podría recomendarte.

Causas en el tracto urinario superior

Al igual que las personas, el tracto urinario superior de los perros está compuesto por dos riñones. La sangre en la orina procedente de esta parte del tracto urinario tiende a afectar a los riñones. Entre las causas de sangrado en el tracto urinario superior figuran:

• Hematuria renal idiopática: hace referencia a la sangre en la orina procedente del riñón por causa desconocida. Puede deberse a un medicamento, a una infección o a un problema del sistema inmunitario. Por lo general, se considera como una afección benigna con un componente hereditario.
• Infección renal: si tu perro está orinando sangre, es posible que tenga una infección en uno o dos de sus riñones.
• Cálculos urinarios: aunque es poco frecuente, los cálculos urinarios pueden afectar a uno o ambos riñones, con presencia de sangre en la orina como resultado.
• Cáncer de riñón: aunque no es frecuente, el cáncer de riñón puede afectar a los perros y provocar la aparición de sangre en su orina. El cáncer puede permanecer en el riñón o diseminarse a otras partes del cuerpo.
• Telangiectasia renal: algunos perros, incluidos los corgis galeses, tienen una predisposición genética a esta dilatación espontánea de los vasos sanguíneos del riñón, que puede dar lugar a la presencia de sangre en su orina.

Causas en el tracto urinario inferior

El tracto urinario inferior está compuesto por la vejiga y la uretra (el conducto que conecta a la vejiga con el mundo exterior y por el cual se elimina la orina del cuerpo). Aquí las causas de sangrado son:

Infección en la vejiga: con mucho, la causa más común de sangre en la orina del perro es una infección del tracto urinario (ITU) inferior. Puede deberse a alergias cutáneas; la anatomía de la uretra, la vulva o el prepucio; y la incontinencia de origen hormonal en hembras esterilizadas.

Cálculos urinarios: pueden formarse por varias razones: como, por ejemplo, aspectos genéticos, nutrición e infección crónica.

Cáncer de vejiga: en los perros, este cáncer se asemeja a una ITU: puede causar micciones involuntarias dentro de casa, dificultad al orinar y sangre en la orina.

Enfermedades de la próstata: la hiperplasia benigna de la próstata y la infección de próstata son los problemas más frecuentes que afectan a la próstata de los perros macho que no se han esterilizado.

Entre las causas de sangre en la orina que pueden afectar tanto al tracto urinario superior como al inferior figuran una ruptura de vejiga, que puede producirse si les atropella un coche o si les ataca otro perro; una coagulopatía (término científico que, básicamente, hace referencia a problemas de coagulación); y una vasculitis, o inflamación de los vasos sanguíneos.

Diagnóstico y tratamiento

Si ves que tu perro orina sangre, ponte en contacto con el veterinario para concertar una cita tan pronto como sea posible. Por regla general, la primera vez que el perro orine sangre deberás llevarlo al veterinario en un plazo de 24 horas.

En la consulta, el veterinario intentará diagnosticar la causa subyacente de la sangre mediante un análisis de la orina de tu perro. Puede resultar recomendable realizar un cultivo de orina para comprobar si la causa del problema pudiera ser de origen bacteriológico. También es posible que le realicen un análisis de sangre o que le hagan una radiografía o una ecografía.

El tratamiento depende de la causa específica de la hemorragia. Si el problema es de origen bacteriano, el veterinario podrá recetarle antibióticos. En los casos de hiperplasia benigna de la próstata y de neoplasia de próstata, es probable que recomiende la esterilización. También es probable que aconseje realizar una intervención quirúrgica si descubre que la presencia de sangre se debe a cálculos urinarios o a una variedad de problemas diferentes. Habitualmente, los veterinarios recetan antiinflamatorios o analgésicos para aliviar las molestias de los perros.

Tu veterinario puede recomendar también un cambio de alimentación. La nutrición es un componente importante en el tratamiento de los problemas del tracto urinario de los perros. Los alimentos húmedos pueden ayudar a lograr una orina más diluida, mientras que ciertos alimentos pueden reducir la formación de cálculos y optimizar el pH urinario.

Prevención de futuros problemas urinarios

La mejor manera de prevenir la presencia de sangre en la orina y otros problemas urinarios es llevar al perro periódicamente a las revisiones veterinarias. El veterinario puede indicarte si tu perro tiene predisposición a padecer trastornos urinarios. Si es así, el veterinario puede analizar periódicamente la orina de tu perro para asegurarse de que se encuentra en perfecto estado de salud.

Asimismo, aunque puede resultar fácil simplemente dejar que tu perro salga al jardín a hacer sus necesidades, hacer un seguimiento de los hábitos urinarios de tu perro es una parte de tu papel como propietario. Dejar que persista un problema como la presencia de sangre en la orina puede acarrear consecuencias más graves. Dado que tú eres la primera línea de defensa para la salud de tu perro, resulta adecuado que realices un seguimiento minucioso y lo comentes con tu veterinario. Con cariño y atención, puedes ayudar a que tu perro se mantenga sano y feliz.