Cómo favorecer la digestión de tu gato

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Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Encuentre alimentos que se ajusten a las necesidades de su mascota

Los trastornos digestivos nunca son agradables ni para tu gato ni para ti, y pueden llegar a provocar momentos de lo más preocupantes. Desde vómitos a heces blandas o diarrea, hay toda una serie de cosas que pueden ir mal en el tracto gastrointestinal. En este artículo, veremos cuál es la mejor forma de favorecer la digestión de tu gato para que tenga una salud óptima y, con un poco de suerte, evitar esos trastornos.

¿En qué se diferencian los gatos en cuanto a dieta y digestión?

Se cree que los gatos han evolucionado a partir del gato salvaje africano, que originalmente vivía en lugares áridos. Llevan una vida en gran medida solitaria, salvo cuando se reúnen para buscar con quién aparearse. En comparación con algunos animales, los gatos cuentan con un tracto digestivo relativamente sencillo y han evolucionado para comer de forma frecuente cantidades pequeñas de carne. Los gatos en libertad pasan mucho tiempo cazando, y suelen comer entre 10 y 20 comidas pequeñas al día. Son lo que se denomina carnívoros obligados, lo que significa que tienen que tener carne en su dieta. No son capaces de producir por sí mismos ciertos nutrientes esenciales, como algunos aminoácidos, que solo se encuentran en la carne.

Favorecer la digestión de tu gato: qué alimentar, cómo alimentar y cómo evitar el estrés

Con qué alimentar a tu gato

Básicamente, ¡tu gato necesita alimento para gatos! Puede parecer una tontería, pero como son carnívoros obligados, puede que no cubras todas sus necesidades nutricionales si le das de comer algo como alimento para perros. Dale siempre a tu gato un alimento completo y equilibrado, adecuado para su etapa vital. Es decir, alimento para gatitos, alimento para gatos adultos o alimento para gatos mayores. Si tu gato está esterilizado o tiende a holgazanear dentro de casa, puede que necesites darle un alimento menos calórico que el que le darías a un gato más activo que sale al exterior.

Pregunta a tu veterinario si tu gato tiene un peso ideal y aliméntalo siempre según el peso que debería tener. Si tiene sobrepeso o un peso inferior al normal, será diferente de su peso actual.

Si tu gato nunca ha tenido trastornos digestivos, un alimento completo y equilibrado de buena calidad debería ser suficiente. Sin embargo, si tu gato es propenso a los trastornos digestivos, tu veterinario probablemente te recomiende un alimento muy digestible o una dieta terapéutica para los problemas individuales de tu gato.

Intenta siempre dar a tu gato una combinación de alimento húmedo y seco. Los gatos se sienten muy atraídos por las texturas, así que si les das variedad desde el principio, en caso de que alguna vez tengas que darles un determinado tipo de alimento, es mucho más probable que acepten el cambio. Además, el alimento húmedo es fantástico para garantizar una correcta ingesta de agua.

La mejor forma de alimentar a tu gato

Los gatos tienen un tracto digestivo simple y bastante corto, por lo que se adaptan mejor a cantidades de alimento pequeñas y frecuentes, en lugar de una o dos raciones grandes. Alimentar a tu gato con varias raciones pequeñas al día mantiene su interés y le hace sentirse más saciado a lo largo del día, y puede facilitarle la digestión ya que su tracto digestivo ha evolucionado de este modo. Lo ideal es proporcionarle entre 4 y 6 raciones de alimento al día.

Si estás fuera durante el día, los comederos automáticos pueden ser muy útiles para repartir las raciones. Además, como los gatos suelen estar activos tanto de día como de noche, puedes incluso programarlos para que le proporcione una ración por la noche, y así te aseguras de que no te despierte.

Evitar el estrés de tu gato

Los gatos son criaturas sutiles y sensibles, y pueden estresarse fácilmente por varias razones: vivir con otros gatos, ya sea en la misma casa o en los alrededores; estar encerrados; tener visitas; tener un bebé o un niño pequeño en casa; o que su propietario se vaya de vacaciones. El estrés es una de las mayores causas evitables de trastornos digestivos en los gatos. Si crees que esto puede ser un problema, hay muchos cambios sencillos que puedes llevar a cabo en el entorno doméstico para reducir el estrés.

¿Puede tu gato estar consumiendo demasiada proteína?

Como los gatos son carnívoros obligados, hay quien dice que deben tener niveles muy altos de proteínas en su dieta. Aunque los gatos necesitan un mayor nivel de proteína que los perros, se ha demostrado que un exceso tiene un efecto negativo en su microbioma y puede ser perjudicial para la salud intestinal a largo plazo.

Si alguna vez te preocupa algo o tienes dudas, consulta con el equipo veterinario sobre lo que puedes hacer para mantener felices la mente y el cuerpo de tu gato y, por consiguiente, su tracto digestivo.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA)