Seis maneras de socializar a tu gato nuevo

La integración de un gato en un hogar nuevo requiere paciencia. Incluso un gato adulto adoptado en una protectora puede ser tímido o bien estar asustado o inseguro con sus nuevos compañeros de casa, por muy acogedores que sean. A continuación, te explicamos cómo darle mucho tiempo y espacio a tu compañero para que se familiarice con su nuevo hogar y con las personas que viven allí.

1. Deja que se familiarice con el entorno

Tu función durante la socialización del gato es ponerte en su lugar: está asustado y en un entorno extraño habitado por "gigantes" (tu familia y tú) que siempre quieren cogerlo y abrazarlo. La situación puede ser abrumadora, especialmente para los gatos tímidos. Con esto en mente, pide a tu familia que se mantenga a una distancia de seguridad cuando el gato explore la casa. El gato recién llegado necesita tiempo para oler, investigar y, en última instancia, descubrir lugares seguros a los que escapar si lo necesita. Esto les permite desarrollar un "mapa" interno de la casa y saber a quién pertenece cada habitación.

2. Sé amistoso

Al principio, quédate sentado en silencio o dedícate a tus asuntos. Si el gato se te acerca, baja la mano lentamente para que la olfatee. En silencio, comienza a acariciarle el lomo. Si te lo permite, acariciarle las mejillas también es una buena forma de saludarlo, ya que quedarás impregnado con su olor y te reconocerá así como "de su propiedad". Fíjate en la cola para detectar signos de angustia o afecto; la cola de un gato puede indicarte cómo se siente.

3. Deja que se frote

Si el gato ha estado escondido o no ha visto a ciertas personas durante algún tiempo, puede mostrarse miedoso a su alrededor, como si no las conociera. Asegúrate de que tus familiares y amigos se dejen olfatear cuando el gato quiera: la especialista en comportamiento felino Marilyn Krieger sugiere extender el dedo índice para empezar. Puede que tarde unos minutos en asociar o volver a asociar ese olor con el de una persona especial. No obstante, sabrás que ha establecido la conexión cuando se frote contra ti o ronronee para saludarte cuando no te ha visto en mucho tiempo.

4. Ofrécele un lugar seguro

Para la socialización del gato, es importante contar siempre con un lugar seguro al que pueda acudir si se asusta, no solo cuando acaba de llegar al hogar. Al principio deja el transportín en la habitación para que tenga un lugar donde retirarse si se asusta. Coloca una toalla o algo suave dentro para que pueda acurrucarse. Una caja de cartón con una puerta recortada para facilitar la entrada y la salida también puede ser un refugio sencillo para ayudar a un gato que está en proceso de socialización a desarrollar la confianza en ti con el tiempo.

5. Premia el comportamiento social, ignora el resto

Cuando tu gato salga a conoceros, saludadlo con elogios, premios y caricias. Si se esconde, no le hagas caso y no lo persigas. Es importante recompensar el comportamiento deseable e ignorar las respuestas desagradables durante el proceso de socialización del gato. Cuanto más receptivo seas a sus muestras de afecto, menos tímidos serán.

6. Gánate su confianza mediante una rutina

Cuando los gatos notan que los demás están relajados desde el principio, su socialización resulta más fácil. Así tendrá la seguridad de saber qué esperar de los invitados y de los demás residentes de la casa. Crea una rutina con caricias y alimentos para cuando tengas en casa a personas que te visiten a menudo. Esto facilita que los desconocidos sean más accesibles y más fáciles de recordar. Alimentarle a intervalos regulares le mostrará que puede confiar en ti, lo que a su vez le hará sentirse menos vulnerable. La alimentación, como puedes imaginar, es una gran fuente de motivación para construir una relación saludable.

Pasa todo el tiempo posible cerca del gato sin interacción directa; no lo presiones para que juegue o se acerque. Ponte a ver la televisión o a leer un libro en la misma habitación. Cuando estés en las zonas comunes, se sentirán seguros y terminarán acercándose.

Puede ser un tópico, pero tómatelo con calma. Los gatos se parecen a las personas en algo: pueden ser extrovertidos, tímidos, agresivos y pasivos. En función de la personalidad del gato, que es única, puede que se adapte a la familia rápidamente o que le lleve más tiempo. Deja que sea el gato quien marque el ritmo, y nunca le obligues a aceptar tus muestras de afecto. Si tienes otras mascotas en casa, lee nuestro artículo sobre la presentación de un gato nuevo a otras mascotas.